Color café
Ana tiene lágrimas color café. Se los juro, es verdad. Se pueden ver las manchas en todas sus hojas. Siempre que escribe llora, siempre. Sus escritos son puramente catárticos.
Ana se cree una mierda, su vida es una mierda. Todo lo que hace carece de sentido. Se siente inútil, intrascendente, una completa nada. Un día de estos se va a matar, ya lo tiene decidido. Se va a clavar una birome en su muñeca o, a lo sumo, una pluma. La va a mover un poco para agrandar la herida, y luego, con un último suspiro la va a arrancar de su cuerpo antes de empezar a desangrarse. Quiere hacerlo ya, pero tiene miedo. Teme que su sangre también sea color café, y eso la avergonzaría aún muerta.
Ana se cree una mierda, su vida es una mierda. Todo lo que hace carece de sentido. Se siente inútil, intrascendente, una completa nada. Un día de estos se va a matar, ya lo tiene decidido. Se va a clavar una birome en su muñeca o, a lo sumo, una pluma. La va a mover un poco para agrandar la herida, y luego, con un último suspiro la va a arrancar de su cuerpo antes de empezar a desangrarse. Quiere hacerlo ya, pero tiene miedo. Teme que su sangre también sea color café, y eso la avergonzaría aún muerta.